Desde el momento en que María dijo si al ángel mensajero de Dios y aceptó ser madre de Jesús, su vida quedó definitivamente unida a la de su hijo. Por eso aceptó todo, hasta ver a su Hijo en la Cruz. Por aceptar con amor la voluntad de Dios en su vida, llegó a ser Reina y Madre de todos los hombres.

María es la madre de nuestra Comunidad Educativa y nos dice a todos que formamos parte de ella Hagan todo lo que mi hijo les diga


Nuestros Colegios son
1- Católicos, porque buscan la madurez de la persona y que los bautizados se hagan concientes de su FE para vivir según el hombre nuevo, construyendo la civilización del amor.
2- Imparten la catequesis según las orientaciones de la Iglesia Católica.
3- Celebran la fe personal y comunitaria en un marco de respeto y libertas.
4- Proponen una síntesis entre fe y vida, fe y cultura; buscando que los saberes y valores cristianos generen actitudes evangélicas y comportamientos coherentes con ella.
5- Fomentan y estimulan las inquietudes religiosas, sociales o pastorales de toda la comunidad educativa y les ofrecen respuestas a través de grupos juveniles y otras actividades extracurriculares.
6- Dan lugar central a la educación Eucaristía como cumbre y fuente de la vida eclesial.
7- Imparten la educación Mariana para que, siguiendo a María asociada plenamente a la misión salvadora de Jesús, podamos llegar a imitarla siendo fieles y humildes oyentes de la Palabra; orantes, felices en la fe, con una actitud de servicio a Dios y a los hombres.
8- Reconocemos a María como Reina y Señora de todo lo creado y de nuestra Comunidad Educativa.
9- Vivimos y formamos una comunidad porque queremos que los representantes Legales, Directivos, Docentes, Padres, alumnos y toda las personas que promueven y hacen posible la vida de la Institución vivan integrados en unidad de criterios y sentimientos, con la conciencia de tener un objetivo en común.

Perfil del alumno
Lograr un joven feliz en el compromiso de construir el Reino de Dios, aquí y ahora, de la mano de María, modelo de humildad, aceptación y esperanza.
Un joven libre, creativo y responsable que pueda transformar con amor la sociedad en que vive, con honestidad, solidaridad y sensibilidad.